Desde el 20 de setiembre, fecha en la que todos los alcaldes y alcaldesas de Enkarterri junto con la Diputación Foral de Bizkaia y el Gobierno Vasco acordamos la elaboración de un Plan de Estímulo para la comarca con acciones concretas, el trabajo en torno a este tema se ha venido desarrollando intensamente.

En primer lugar destacar que, hasta el momento, todos los pasos han sido consensuados: la necesidad del Plan, la forma de abordarlo (dos mesas de trabajo), los miembros de la mesa, las sesiones a llevar a cabo, la metodología... Unas buenas bases, sin duda.

Llegamos al momento de la concreción y la problemática se comparte, incluso algunas soluciones pero, desde luego, no podemos pretender representar en esas mesas intereses municipales, sino ir más allá y defender soluciones buenas para la comarca (independientemente de su ubicación física). Esta es la postura que está defendiendo el EAJ/PNV de Enkarterri.

En cualquier caso sí que tengo/tenemos clara una cuestión. Seguir trabajando por solucionar los problemas que persisten en nuestro municipio:

Estamos a punto de culminar en Balmaseda un traslado histórico, el de los Talleres Fabio Murga, a su nueva ubicación en Arla.

Hemos mantenido contactos con ADIF para liberar terreno público en el actual aparcamiento de FEVE y, con ello, redactar el proyecto de reforma del parque Lehendakari Agirre.

Seguimos trabajando para conseguir el traslado definitivo de la gasolinera de la Plaza de Los Fueros.

Y, por supuesto, avanzando en dos proyectos que van a poner en valor dos edificios emblemáticos: el Palacio Horkasitas y el edificio adquirido a la Residencia León Trucíos en la C/Correría, 42. Para este último hemos obtenido una subvención europea enmarcada en el programa LIFE de lucha contra el cambio climático.

Proyectos todos ellos complejos, costosos y largos en el tiempo pero cuyos resultados serán trascendentes para Balmaseda y Enkarterri.